El diseño conceptual de la serie L, que no utiliza rack, permite disfrutar de una alta flexibilidad en el sistema con un espacio necesario mínimo. La arquitectura basada en una sola CPU incluye interfaces Ethernet y Mini-USB integradas, un slot para tarjetas de memoria SD/SDHC para almacenamiento de programas y registro de datos y 24 E/S digitales para tareas sencillas, contaje rápido y posicionamiento.
Además de las funciones ya integradas, la CPU puede ampliarse con hasta 10 módulos de extensión o especiales para disponer de un mayor número de E/S digitales y analógicas, contadores rápidos, interfaces de comunicaciones, Simple Motion, posicionamiento, etc.
Su tamaño compacto, la sencilla ampliación, la capacidad de interconexión en red y el gran número de funciones integradas de altas prestaciones hacen que la serie L resulte ideal no sólo para máquinas autónomas, sino también para estaciones interconectadas en red en aplicaciones de mayor envergadura.