Tampoco mucha gente sabe que el Instituto de Recursos Mundiales predice que para 2030 la demanda de agua será casi el doble que la oferta de la misma. Mientras tanto, los riesgos cada vez mayores de inundaciones, sequías, aumento de las temperaturas, incendios y tormentas severas ejercen una presión cada vez mayor sobre nuestra infraestructura hídrica. Estas amenazas pueden interrumpir el acceso al agua y al saneamiento, deteriorar la calidad del agua y, en última instancia, aumentar los riesgos para la salud de las personas.
¿Cómo puede hacer que su servicio de agua sea confiable con soluciones flexibles?
- Asegurar un suministro de agua en cantidad y calidad suficientes.
- Conservar los recursos hídricos y mitigar la escasez de agua.
- Controlar los costes operativos.
- Reducir el consumo de energía.
- Adaptar la infraestructura hídrica a los nuevos desafíos.
- Desarrollar planes para responder a las inundaciones y a las sequías.