Disponibilidad, cumplimiento, seguridad, protección. Todos estos son problemas que pueden tener un gran impacto en sus clientes. Si, por ejemplo, un lote se sale de las especificaciones, puede dar lugar a multas importantes, por no hablar de las dudas duraderas sobre los procesos de una fábrica.
En última instancia, si los usuarios finales no pueden demostrar consistencia, toda su operación se pone en duda, por lo que necesitan proveedores que puedan estar a la altura del desafío.
Mitsubishi Electric se encuentra en una posición ideal para apoyarlo en este proceso, aportando un pedigrí en automatización industrial y una sólida comprensión de las amenazas digitales actuales.